domingo, 10 de abril de 2011

tema papelografo heridas y quemaduras

Es la pérdida de continuidad en las partes blandas del cuerpo, como consecuencia de un trauma (golpe, herida, cortadura, raspón, etc).
Existen varios tipos de heridas:
Heridas abiertas:
En este tipo de heridas se observa la separación de los tejidos blandos. Este tipo de herida tiende a infectarse fácilmente.
 Heridas cerradas
Son aquellas en las que aparentemente no hay lesión, sin embargo, la hemorragia se acumula debajo de la piel, en cavidades o viceras. Aunque, aparentemente no ha sucedido nada, las lesiones internas pueden ser de gravedad.
Este tipo de lesiones deben ser tratadas por un médico inmediatamente.
Heridas simples
Son heridas que afectan la piel, sin ocasionar daño en órganos importantes como: rasguños, heridas pequeñas, arañazos.
Heridas complicadas
Son heridas extensas y profundas con hemorragia abundante; generalmente hay lesiones en músculos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, órganos internos y puede o no existir perforación visceral.

Heridas por el tipo de objeto






Es importante determinar el objeto o la acción que causo la herida, de esta forma será mucho más fácil saber el tipo de atención que requiere el herido.





  • Heridas cortantes
Producidas por objetos con extremos filosos como latas, vidrios, cuchillos, que pueden seccionar músculos, tendones y nervios. Los bordes de la herida son limpios y lineales, la cantidad del sangrado depende del lugar y la cantidad de los vasos sanguíneos lesionados.
  • Heridas punzantes
Son producidas por objetos puntiagudos, como clavos, agujas, anzuelos o mordeduras de serpientes. La lesión es dolorosa, el sangrado puede ser escaso y el orificio de entrada es poco notorio; es considerada la más peligrosa porque puede ser profunda, haber perforado vísceras y provocar hemorragias internas. Son heridas de fácil infección, ya que la limpieza de la herida se dificulta o no es atendida como debe ser. Una complicación común es el tétanos.
  • Heridas cortopunzantes
Producidas por objetos agudos y afilados, como tijeras, puñales, cuchillos, o un hueso fracturado.
  • Heridas laceradas
Producidas por objetos que tienen bordes filosos e irregulares como los de un serrucho o el borde de latas.  El tejido se desgarra.
  • Heridas por armas de fuego
Producidas por pistola; por lo general el orificio de entrada es pequeño, redondeado, limpio y el de salida es de mayor tamaño, la hemorragia depende del vaso sanguíneo lesionado; puede haber fractura o perforación visceral, según la localización de la lesión.
  • Raspaduras, excoriaciones o abrasiones
Es la producida por un roce de la piel sobre superficies duras. Son los clásicos raspones, producidas en caídas. Este tipo de herida es dolorosa, hay sensación de ardor, el sangrado es escaso. Sin la limpieza y atención adecuada se puede infectar con facilidad.
  • Heridas contusas
Producidas por piedras, palos, golpes de puño o con objetos duros. Hay dolor e inflamación
  • Amputación
Es la pérdida parcial o completa de una extremidad como: un dedo, una mano, un brazo, pie, etc.
  • Aplastamiento
Cuando las partes del cuerpo son atrapadas por objetos pesados. Pueden incluir fracturas óseas, lesiones a órganos externos y a veces hemorragias externa e interna abundantes.
  • Moretón (Contusión)
Es el daño a los tejidos blandos y vasos sanguíneos por debajo de la piel. El tejido pierde su color y se inflama. Inicialmente la piel sólo se ve roja ; pero con el tiempo se vuelve de color morado ó rojo oscuro. Un moretón grande o muy doloroso es señal de un daño severo a los tejidos.
Para que estés bien

Primeros auxilios

Heridas leves
  • Si la herida es en la mano, procura inmediatamente quitar anillos, pulseras u otros objetos que puedan obstruir la circulación sanguínea.
  • Lávate las manos con agua y jabón, antes de iniciar los primeros auxilios.
  • Limpia la herida con agua limpia y jabón, después con un desinfectante limpia los extremos cercanos a la herida, evita que el desinfectante entre en la herida.
  • Evita poner pomadas o polvos antibióticos.
  • Si la herida no sangra la puedes dejar descubierta, siempre y cuando no sea expuesta a factores infecciosos.  También puedes cubrir la herida con una gasa estéril, puedes fijarla con una venda (no apretada), o con cinta médica adhesiva.
  • Cambia la gasa diariamente, observa si la piel presenta inflamación, enrojecimiento o dolor. Si este es el caso, comunícate con tu médico para que te recete el medicamento adecuado.

Heridas graves

  • Por lo general una herida grave requiere de atención médica urgente, trata de localizar ayuda médica de inmediato y prosigue con los primeros auxilios.
  • Procura guardar la calma ante el herido.
  • Lo primero que debes hacer es evaluar el tipo de herida
  • Tomar signos vitales.
  • Tratar de detener la hemorragia y prevenir el estado de shock.
  • Cubre la herida, de preferencia con gasa estéril o de no contar con ella, utiliza el trapo más limpio que encuentres.
  • Cuando la herida fue causada por un cuchillo, picahielos, etc. y el objeto aún está clavado en el cuerpo, POR NINGÚN MOTIVO LO SAQUES, debes tratar que el objeto se mueva lo menos posible, puedes improvisar una especie de dona con tela o gasas y fijarla a la piel.
  • No des de beber nada a la víctima.

Herida por arma de fuego

La dirección que tomó la bala dentro del cuerpo es impredecible a simple vista, pero siempre hay que pensar en órganos dañados, fractura de huesos, etc.
  • Las heridas de bala deben ser atendidas de inmediato por un profesional médico.
  • Revisa el lugar de la herida y procura detener el sangrado con un trapo, gasa limpia.
  • Acuesta a la víctima de espaldas con las piernas recogidas (Flexionadas), colocando cojines debajo de las rodillas.
  • Toma signos vitales
  • Evita el estado de shock (ver shock)
  • Mantén a la víctima acostada y cubierta con una manta, mientras llega la ayuda médica profesional.
  • No des de beber nada.
  • Si la herida es en una extremidad (brazo, pierna), cubre la herida, entablilla y traslada al herido a un centro médico.

Heridas de cara y cráneo

Generalmente estas heridas son causadas por un golpe, una caída, un accidente automovilista; este tipo de heridas, por lo general, sangran mucho debido a la vascularización de la zona.
A veces hay hundimiento del hueso y se observan sus bordes, hay salida de líquidos, hemorragia por oídos y nariz.
La víctima puede manifestar tener visión doble, presentar vomito, cosquilleo, adormecimiento o parálisis de la cara.

  • Procura recostar a la víctima y tranquilizarla
  • Limpia la herida con una gasa y agua limpia o suero fisiológico, no uses desinfectantes.
  • Cubre la herida con una gasa, o tela limpia, evita ejercer presión sobre la herida, ya que puede haber fractura con hundimiento del hueso.
  • Procura mover lo menos posible a la víctima, para evitar mayores lesiones en caso de fractura de cráneo o cuello, procura inmovilizar a la víctima con un collarín ortopédico.
  • Cuando la herida está en un ojo o en ambos, no trates de quitar el objeto clavado, simplemente cubre los ojos con un vaso desechable o algo similar y trata de fijarlo con una venda, y busca ayuda médica profesional de inmediato.

Herida por anzuelo

  • En este tipo de heridas, lo indicado es observar la profundidad del anzuelo.
  • Nunca trates de jalar el anzuelo.
  • Si la punta salió por otro extremo, lo conveniente es cortar el extremo puntiagudo con unas pinzas o alicatas limpias, y retirar el anzuelo por el lugar por donde entró. Si puedes cortar ambos extremos del anzuelo, lo puedes sacar por cualquiera de los lados.
  • Lava y desinfecta la herida.
  • Si la herida fue muy profunda y sangra mucho, busca ayuda médica profesional.
Levantamiento de piel (laceradas)
En este tipo de heridas, se ve claramente, una porción de la piel levantada.
  • No laves la herida
  • Intenta colocar la piel nuevamente en su lugar, cubre la herida con una gasa.
  • Si el sangrado es importante, puedes aplicar un poco de presión con una venda ancha, para detener la hemorragia.
  • Aplica frío local y busca ayuda médica profesional, tal vez sea necesario poner algunos puntos de sutura para cerrar la herida.
Aplastamiento
  • Pide ayuda de inmediato.
  • Procura, con ayuda de otra persona tratar de retirar el peso lo más rápido posible.
  • En este tipo de emergencias, es de suma importancia el tiempo que la víctima estuvo aplastada, toma el tiempo de la hora del accidente (si te es posible), y la hora en la que retiraron el peso.
  • Controla las hemorragias graves y cúbrelas con un trapo limpio.
  • En caso de haber fracturas procura inmovilizar la zona o completamente a la víctima.
  • Toma signos vitales y procura que la víctima no caiga en shock.



Quemaduras

Tengamos en cuenta que no hay relatos más desesperantes que los de aquellas personas que por distintas circunstancias, han sufrido quemaduras graves en el cuerpo, resaltando la angustia y dolor indescriptibles con sensación de muerte inminente al verse atrapado por las llamas.
Por ello, la importancia de entender lo que le está ocurriendo al accidentado, para poder tranquilizarlo y adoptar las medidas terapéuticas con la mayor premura posible.
Las quemaduras son un tipo especifico de lesión de los tejidos blandos y sus estructuras adyacentes, producidas por agentes físicos, sustancias químicas, por corriente eléctrica y por radiación. La gravedad de la quemadura depende de la temperatura del medio que la causo y el tiempo que permaneció la víctima expuesta. Otro factor de gravedad es la ubicación de la lesión en el cuerpo, la extensión, la profundidad, la edad y en el estado de salud de la persona.
Anatomía normal de la piel: La piel es una estructura bilaminar, conformada por la epidermis y la dermis. Podemos observar su estructura anatómica en la  figura siguiente, y entender las funciones que cumple en el cuadro siguiente.
 Esquema de piel normal

AGENTES CAUSANTES

1. Agentes Físicos:
* CALOR (fuego, planchas, estufas, agua hirviendo, aceites, vapores, etc.)
* FRIO (temperaturas bajo cero)

2. Sustancias Químicas:
* Oxidantes (hipoclorito de sodio)
* Ácidos (clorhídrico, sulfúrico, acético)
* Cáusticos (soda, cal viva, potasa)
* Corrosivos (fósforo, metal sódico)
* Adherentes (alquitrán)

3. Corriente Eléctrica
4.. Radiación
* Radiación ultravioleta
* Radiación infrarroja
VALORACIÓN Y CLASIFICACIÓN
Se realiza en base a dos parámetros: Extensión de la superficie corporal quemada y Grado de profundidad de la quemadura.
1. EXTENSION:
Es el primer factor a considerar en la valoración de la severidad de una quemadura. Para calcularla, se utiliza como método más sencillo la regla de los nueve de Wallace, según la cual se divide la superficie corporal del adulto en 11 áreas, cada una de las cuales supone el 9%, o un porcentaje múltiplo de nueve, con relación a la superficie corporal total. De esta forma se estima de la siguiente manera: (En el niño la proporción es distinta)
Regla de los Nueve
AREA
PORCENTAJE
NIÑO

PORCENTAJE
ADULTO

Cabeza y cuello
18%
9%
Cada extremidad superior
9%
9%
Cara anterior de tórax y abdomen
18%
18%
Espalda y nalgas
18%
18%
Cada extremidad inferior
13%
18%
Genitales
l%
l%
Puede ayudar, en determinados momentos, saber que la palma de la mano supone un 1% de la superficie corporal total.
2. PROFUNDIDAD:
 
Directamente relacionada con la temperatura del agente y el tiempo de duración del contacto. Podemos clasificar las quemaduras según su profundidad, en tres tipos:
Primer grado o Tipo A: muy superficiales, destruye solamente la epidermis y se expresa, típicamente, por un eritema (enrojecimiento) que palidece a la presión, es dolorosa, causando ardor e inflamación (edema) moderada y piel seca, no asociándose con evidencia de desgarro de la piel ni formación de ampollas.
Segundo grado o Tipo AB: destruye la epidermis y un espesor mayor o menor de la dermis; se subdividen en dos grados, superficial o profundo. Su aspecto es rosado o rojo, con presencia de vesiculación de contenido plasmático (ampollas ó flictenas) y tienden a una epitelización espontánea. Son dolorosas.
Tercer grado o Tipo B: destruyen todo el espesor de la piel y, salvo que sean muy pequeñas, no tienen posibilidad de epitelización espontánea. Su aspecto es pálido y se aprecian pequeños vasos coagulados, la piel está carbonizada con ausencia de ampollas y  piel acartonada y seca. Son indoloras y no palidecen por la presión. En general se da en las quemaduras eléctricas. SIEMPRE REQUIEREN ATENCIÓN MEDICA URGENTE

 PRIMEROS AUXILIOS
1. Tranquilice a la víctima.

2. Valore el tipo de quemadura y el grado.

3. Retire con cuidado anillos, pulseras, reloj o prendas apretadas y cinturones que
queden sobre el área afectada, ANTES DE QUE SE EMPIECE A INFLAMAR.

4. Enfríe el área quemada durante varios minutos, aplicando compresas de agua fría
limpia sobre la lesión. NO USE HIELO SOBRE LA ZONA QUEMADA.

5. NO APLIQUE POMADAS O UNGUENTOS.
6. Traslade a la víctima a un centro asistencial

MEDIDAS TERAPEUTICAS
 Primer grado
Refrescar inmediatamente la quemadura con agua a una temperatura de entre 10 y 20 grados centígrados.
Beber abundantes líquidos si esta es muy extensa, caso de las producidas por el sol durante el verano.
Observación
Segundo grado
Existe peligro de infección si la ampolla revienta al convertirse en una puerta de entrada para los microorganismos.
Siempre se ha de lavar la zona afectada con abundante agua durante al menos 5 minutos,
Posteriormente, según el estado de las ampollas se actuará de una u otra manera:
Ampolla intacta: poner antiséptico sobre ella y cubrir con paño limpio o compresa estéril.
Ampolla rota: tratar como una herida. Lavarse las manos, aplicar antiséptico, recortar con una tijera limpia (a ser posible estéril) la piel muerta e impregnar nuevamente con antiséptico.
Colocar una cinta adhesiva o tirita para evitar el dolor y la infección.
Valoración médica y observación.
Tercer grado
Apagar las llamas al accidentado, con lo que se tenga a mano: mantas, tierra, o tirándolo al suelo y revolcarse
Lavar la zona afectada con abundante agua durante al menos 5 minutos
NO retirar los restos de ropa
NO se deben reventar las ampollas que aparezcan
NO dar pomadas de ningún tipo
Envolver la parte afectada con un paño limpio, toallas o sábanas, humedecidos en suero, agua oxigenada o agua
Trasladar al paciente con urgencia hasta un centro hospitalario.


Otras entregas de este suplemento:
 
  Primeros Auxilios
::
¿Qué cambió en las recomendaciones sobre paro cardio-respiratorio?
::
Cuerpos Extraños
::
El Botiquín
::
Electrocución
::
Evaluación primaria y soporte vital básico (Parte 01)
::
Evaluación primaria y soporte vital básico (Parte 02)
::
Evaluación primaria y soporte vital básico (Parte 03)
::
Fracturas y Luxaciones
::
Intoxicaciones
::
Intoxicaciones agudas: primeros auxilios
::
Medidas de Primeros Auxilios frente a los accidentes más comunes en planta
::
Reanimación Cardiopulmonar 1º Parte
::
Reanimación Cardiopulmonar 2º Parte
::
Traslado del Accidentado
::
Tratamiento de Hemorragias
::
Valoración del Lesionado en el Lugar del Accidente

tema rotafolio:prevencion y procedimientos en incendios

DURANTE EL INCENDIO


PREVENCIÓN DE
 INCENDIOS
                
ANTES DEL INCENDIO 
 
 
 
EL FUEGO ES VELOZ, NO HAY MUCHO TIEMPO


      ELEMENTOS DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS
Todos los elementos de protección deben ser revisados periódicamente:
Manguera corriente de jardín, suficientemente larga como para acceder a cualquier lugar de la casa, conectada permanentemente a una canilla de agua. Recuerda no echar agua sobre elementos conectados a tensión eléctrica.
Extintores adecuados y suficientes. Ubicados cerca de la puerta y no demasiado alto para que no sea arriesgado utilizarlos. Todos deben saber cómo utilizarlos. Para una vivienda, el extintor más adecuado es el de polvo de 3 o de 5 kg.
Detectores de humo instalados de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
Es importante que las casas cuenten con dos vías de evacuación.
Instala luces de emergencia en las vías de salida al exterior.
Estudia un plan de evacuación para salir de tu casa en caso de incendio, por trayectos seguros utilizando medios especiales (sistemas de evacuación comercializados, escaleras, cuerdas).
Las protecciones contra robo para las ventanas pueden convertirse en trampas mortales en caso de incendio, intenta que sean construidas de tal manera que se puedan abrir desde dentro de la casa.
 
 
     TIPOS DE INCENDIOS
A) Los producidos por materiales sólidos como papel, madera, fibras y, en general, todos aquellos que durante su ignición producen brasas y que, como residuo de esa ignición, dejan ceniza. Los materiales productores de este apartado se caracterizan por no tener desprendimientos de gases o vapores en su presentación natural.
B) Los producidos por gases, líquidos o sólidos inflamables; para los últimos es condición esencial el que tengan desprendimientos de gases, vapores o partículas, en su estado original.
C) Los que tienen su origen en equipos, dispositivos o conductores eléctricos. En este caso en que se denominan fuegos eléctricos, en realidad son fuegos, que aunque producidos por la electricidad al originar calentamientos, se producen en los materiales aislantes y no en los conductores. La electricidad, en sentido estricto, no produce fuegos; produce chispas o torna a los materiales en ígneos pero sin inflamarlos o sin ponerlos en estado de combustión.
D) Los que tienen su origen en cierto tipo de metales combustibles, tales como el zinc en polvo, el aluminio en polvo, el magnesio, el litio, el sodio, el potasio, el titanio...

EL FUEGO ES OSCURO, EL FUEGO NO ES BRILLANTE, ES PROFUNDAMENTE NEGRO
    ¿CÓMO SE ORIGINAN LOS INCENDIOS EN CASA?
         Muchas veces la causa del incendio está en la deficiente instalación eléctrica, o es ajena a los inquilinos, pero muchas otras, son precisamente éstos los que, por negligencia o accidente, hacen surgir las llamas. Si se conociese el peligro de algunas de las actividades que se llevan a cabo en el hogar, como fumar en la cama, descuidar la sartén al fuego, dejar encendedores al alcance de los niños, depositar las colillas sin apagar previamente en agua...  desde luego no habría cifras tan escalofriantes.
            

   ¿CÓMO SE ORIGINAN LOS INCENDIOS EN EL BOSQUE?
          La mayor parte de los incendios forestales se deben a descuidos humanos o son provocados. Son comparativamente pocos los incendios originados por los rayos. Las condiciones climatológicas influyen en la susceptibilidad que un área determinada presenta frente al fuego; factores como la temperatura, la humedad y la pluviosidad determinan la velocidad y el grado al que se seca el material inflamable y, por tanto, la combustibilidad del bosque. El viento tiende a acelerar la desecación y a aumentar la gravedad de los incendios avivando la combustión. La supresión total de los incendios puede producir cambios indeseables en los patrones de vegetación y puede permitir la acumulación de materiales combustibles, aumentando las posibilidades de que se produzcan incendios catastróficos. En algunos parques y reservas naturales, donde el objetivo es mantener las condiciones naturales, normalmente se deja que los incendios provocados por los rayos sigan su curso bajo una meticulosa vigilancia.
 
 
   ¿ESTÁS PREPARADO PARA UN INCENDIO EN CASA?
- Protege tu hogar contra incendios.
Los detectores de humo salvan vidas. Instala un detector de humo en las salidas de cada dormitorio y otro más en cada planta de su hogar.
Si duermes con las puertas cerradas, también instala detectores de humo en los dormitorios.
Aprieta el botón de prueba una vez al mes para comprobar el funcionamiento de cada detector. Si es necesario, cambia las pilas inmediatamente. Las pilas deben ser cambiadas, como mínimo, una vez al año.
Limpia el polvo y aspira las telarañas de cada detector mensualmente.
Considera tener uno o más extintores de incendios en tu vivienda. Obtén adiestramiento en tu departamento de bomberos sobre cómo usarlos.
Los detectores pierden la resistencia con el tiempo. Reemplázalos cada 10 años.
Piensa en instalar un sistema de aspersión automática contra incendios en tu vivienda.
         
- Planifica tus rutas de salida
Identifica al menos dos formas de abandonar cada sala de tu casa.
Piensa en disponer de escaleras de emergencia para los dormitorios de la segunda o la tercera planta. Aprende a usarlas y colócalas cerca de las ventanas.
Selecciona un lugar fuera de tu casa donde todos puedan reunirse después de salir.
Ensaya el plan de salida como mínimo dos veces al año.
- Sal ileso
Una vez fuera, ¡Quédate fuera! Llama al Departamento de Bomberos desde la casa del  vecino.
Si observas humo o llamas en tu primera ruta de salida, usa tu segunda ruta para salir. Si debes atravesar el humo, acuclíllate por debajo del humo mientras te diriges a la salida.
Si tienes que salir por una puerta cerrada, palpa la puerta antes de abrirla. Si notas que está caliente, usa tu segunda ruta de salida.
Si el humo, el calor, o las llamas bloquean tu ruta de salida, quédate en la sala en que estés y cierra la puerta. Envía señales de auxilio usando un trozo de tela de colores llamativos desde la ventana. Si hay un teléfono en la sala, utilízalo para llamar al departamento de bomberos y decirles dónde te encuentras.

   ¿ESTÁS PREPARADO PARA UN INCENDIO EN EL BOSQUE?
          En épocas de riesgo de incendio, para adentrarte en el monte es necesario conocer bien el terreno, las vías de comunicación y caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad.
          Si te encuentras en las proximidades de un incendio:
Trata de alejarte por las zonas laterales del incendio y más desprovistas de  vegetación.
Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ves siempre en sentido contrario a la dirección del viento.
Procura no dirigirte hacia barrancos u hondonadas y no intentes escapar ladera arriba cuando el fuego ascienda por ella.

EL FUEGO ES CALIENTE, EL CALOR ES MÁS PELIGROSO QUE LAS LLAMAS
   PARA EVITAR UN INCENDIO EN CASA
Mantén los fósforos y encendedores fuera del alcance de los niños.
No permitas que enciendan fuegos ni hogueras.
No los dejes solos si en la casa hay artefactos encendidos.
Los objetos que pueden encenderse (cortinas, paños, guantes para asaderas, envases de alimentos, botellas de aceite, utensilios de plástico, aerosoles) deben colocarse siempre a una distancia segura de las fuentes de calor (cocina, horno, tostador, cafeteras, etc.). Recuerda que las corrientes de aire avivan el fuego y también pueden, por ejemplo, mover las cortinas u otros elementos hacia el fuego.
No coloques objetos (en estantes o ganchos) arriba de las fuentes de calor aunque sean incombustibles, ya que al tratar de tomarlos, podría encenderse la ropa.
Si una sartén con aceite o grasa se inflama, no intentes apagarla con agua, cúbrela con una tapa y deja que se enfríe.
Si huele a gas, no toques los interruptores eléctricos (ni para encender ni para apagar) ni enciendas llama alguna. Ventila inmediatamente y llama a un experto o a los bomberos.
No dejes colillas encendidas.
No fumes en la cama.
Moja el contenido de los ceniceros antes de vaciarlos.
Nunca dejes desatendido el fuego de la chimenea, y asegúrate de que está completamente extinguido antes de salir de casa o de irte a la cama.
No enciendas nada más que leña en la chimenea. El papel y otros materiales pueden escaparse mientras se queman y prender fuego a los objetos de alrededor.
      
  PARA EVITAR UN INCENDIO EN EL BOSQUE
No enciendas hogueras al aire libre.
Si has de encender un fogón, hazlo en los lugares especialmente autorizados y señalizados, a cubierto de vientos de mediana a gran intensidad, limpiando el suelo de toda vegetación en un diámetro de 5 metros, rodeando el mismo con piedras.
Si no estás cerca de un curso de agua, mantén siempre un recipiente con agua cerca del fogón para casos de emergencia.
Cuando te retires del campamento, apaga bien el fogón recubriendo con arena, agua o tierra.
Verifica que no queden brasas o leños encendidos.
No tires colillas o fósforos encendidos cuando transites por el campo y menos aún si viajas en un vehículo. Usa los ceniceros del vehículo.
Jamás tires vidrios, plásticos o papeles. Lleva siempre contigo una bolsa donde recoger los residuos.
Evita abandonar cualquier desperdicio o basura, pues además de estar contaminando la zona, algunos de estos residuos podrían actuar como desencadenantes del fuego.
Recoge todos los residuos combustibles y deposítalos en un lugar adecuado a tales fines.
 
EL FUEGO ES MORTÍFERO, EL HUMO Y LOS GASES TÓXICOS MATAN A MÁS GENTE QUE LAS LLAMAS





EN CASO DE ESTALLAR UN INCENDIO, RECUERDA QUE EL TIEMPO ES EL ENEMIGO MÁS GRANDE Y QUE CADA SEGUNDO CUENTA


¿QUÉ DEBEMOS HACER SI HAY UN INCENDIO EN CASA
Lo primero que debes hacer es:
  • Llama a los bomberos o encarga a alguien que lo haga, lo antes posible.
  • Actúa con la máxima rapidez.
  • Mantén la calma en todo momento.
  • No grites ni provoques el pánico en los demás.

LLAMAR A LOS BOMBEROS
             La persona que llame a los bomberos debe hablar con tranquilidad y brevemente, aportando los siguientes datos:
  • Dirección exacta.
  • Qué está ardiendo y dónde.
  • Cuántas personas están en peligro.
 
         En general te pedirán el numero de teléfono desde donde llamas para comprobar y pedirte más datos una vez que se ordene la salida de los bomberos.

MIENTRAS LLEGAN LOS BOMBEROS: CÓMO EVACUAR   
  • En caso de incendio, abandona de inmediato el lugar. Si no puedes salir por la puerta y no hay riesgo, intenta salir por la ventana.
  • Sal rápidamente y sin entretenerte en recoger nada.
  • Asegúrate de que los niños hayan salido (cuando están asustados pueden esconderse en los sitios más insospechados como dentro de armarios, debajo de muebles o de camas). No pierdas tiempo en buscar el juguete preferido o la mascota. Tampoco vuelvas a hacerlo cuando hayas salido del incendio.
  • Ayuda a salir a las personas ancianas, enfermas o discapacitadas.
  • Recuerda que el fuego, el humo y los gases tóxicos siempre tienden a subir. Aunque estés lejos de las llamas, protégete del humo y de los gases que son mas peligrosos que el fuego. Nunca intentes cruzar a través del humo, cerca del suelo habrá aire respirable. Arrástrate debajo del humo, manteniendo tu cabeza a una distancia de 30 a 60 centímetros del fuego y tapa con un pañuelo la boca y la nariz.
  • Cierra puertas y ventanas sin llave ni trancas, para aislar el fuego. La mayoría de la gente reacciona ante el fuego abriendo (en lugar de cerrando) con lo que se crean corrientes de aire que avivan el incendio.
  • En edificios, no uses los ascensores.
  • No utilices las escaleras si el humo las ha invadido.
  • Transita pegado a las paredes, nunca por el centro de las habitaciones.
  • No abras puertas cuya superficie esté caliente. En todo caso, para abrir una puerta protégete con la pared lateral.
  • Una vez que hayas salido, no regreses al lugar del incendio hasta que sea autorizado por los bomberos.

SI TE ENCUENTRAS ATRAPADO EN UNA HABITACIÓN      
  • Cubre las rendijas por donde pueda entrar el humo, con trapos, de ser posible húmedos. Si en la habitación hay rejillas de aire acondicionado, cúbrelas también.
  • Separa todo material combustible de la puerta y mójalo si te es posible.
  • Hazte ver a través de los cristales.
  • No abras las ventanas para no crear corrientes de aire. Sólo cuando estés seguro de que es imprescindible para que te vean, abre y saca el mayor trapo que encuentres y agítalo hasta que alguien lo vea, cierra la ventana y espera a ser rescatado tumbado en el suelo.

SI QUEDAS ATRAPADO EN UN DEPARTAMENTO SIN PODER SALIR POR LA ESCALERA
  • Dirígete a la habitación que dé a la calle más ancha y cierra todas las puertas y ventanas.
  • Si no puedes llegar a una habitación exterior, escoge la que dé al patio de mayores dimensiones.
  • Actúa como se indica en caso de quedar atrapado en una habitación.

SI SE PRENDE FUEGO UNA PERSONA   
  • No permitas que corra.
  • Haz que se detenga, que se tire al suelo y que ruede, cubriéndose la cara con las manos. Esto se llama "detenerse, caer y rodar". También puedes cubrirla con una manta o similar, apretando el tejido sobre el cuerpo para apagar las llamas.
  • Una vez apagadas las llamas no intentes quitarle las ropas quemadas, le arrancarías la piel pegada a ellas.
  • Si se prenden tus propias ropas haz lo mismo: no corras, tírate al suelo y rueda sobre tí mismo, cubriéndote la cara con las manos.                                                                                       

¿QUÉ DEBEMOS HACER SI HAY UN INCENDIO EN EL BOSQUE? 
  • Si ves un foco de fuego, avisa de inmediato a la autoridad más cercana, antes de intentar dominarlo por ti mismo.
  • Si el fuego te amenaza, rodéalo buscando un punto con menor intensidad para poder pasar a una zona ya quemada, a un claro o a la ruta.
  • Si pretendes colaborar con las tareas de extinción, no trabajes solo y hazlo con calma. Siempre ponte a las órdenes de las autoridades de Bomberos que dirijan las acciones.
  • Al utilizar tierra o arena, échala de golpe, sin esparcir, sobre todo en la base de las llamas.
  • Si te vieras cercado por el fuego, tírate al suelo y cúbrete totalmente de tierra o arena. Jamás corras a través de las llamas.
  • Si circulas en vehículo, cierra bien las ventanillas, enciende las luces y busca una pradera o zona sin vegetación o ya quemada.

                 


DESPUES DE LOS INCENDIOS


¿QUÉ HACER EN CASO DE QUEMADURAS?                    
  • Refrescar la zona quemada poniéndola bajo un chorro de agua fría por lo menos durante 20 minutos, esto evita la aparición de ampollas y alivia el dolor. Si la quemadura es extensa no es recomendable el enfriamiento con agua fría por una posible hipotermia.
  • Retirar anillos, relojes, pulseras... para evitar que se estrangule la zona a consecuencia del hinchazón que se producirá.
  • Retirar la ropa quemada salvo si está adherida a la piel.
  • Limpieza cuidadosa con solución jabonosa. Mantener la máxima esterilidad posible.
  • No se deben pinchar ni romper las ampollas.
  • Cubrir la zona quemada con gasas estériles o en su defecto con paños muy limpios.
  • Cubrir a la víctima con una manta para evitar que pierda calor en exceso.
  • No vendar superficies quemada juntas, por ejemplo los dedos, por peligro de que al cicatrizar se queden pegadas.
  • Trasladar a un centro médico.
TIPOS DE QUEMADURAS
  • Quemaduras por calor: son las provocadas por el contacto directo de una parte del cuerpo con el fuego. Son las más habituales. Este tipo de quemaduras produce el enrojecimiento de la piel o ampollas.
  • Quemaduras químicas: son las producidas por productos químicos o de tipo corrosivo. Las lesiones son parecidas a las producidas por el calor aunque la acción corrosiva se prolonga mientras queden restos de producto en la zona alcanzada, éstas varían desde el enrojecimiento hasta la destrucción de los tejidos.
  • Quemaduras eléctricas: son las producidas en nuestro organismo por el paso de la corriente desde el cable hasta la tierra, puede alterar el ritmo cardiaco, causar incluso su parada (electrocución). Las lesiones por este tipo de quemaduras hace que sean distintas en el punto de entrada (costra seca y dura) de las producidas en el punto de salida (blandas). La corriente eléctrica entra en el cuerpo y viaja a lo largo del camino de menor resistencia (los nervios, los vasos sanguíneos) quemándolos y destruyéndolos. La corriente sale por donde el cuerpo toca el suelo o una superficie metálica.
GRADOS DE LAS QUEMADURAS
  • Primer grado: afectan a la epidermis, la lesión característica es el enrojecimiento de la zona afectada, son dolorosas, hay inflamación en la zona y se curan en 48 horas aproximadamente.
  • Segundo grado: pueden ser dérmicas superficial (afectan a la epidermis y al tercio superior de la dermis, se caracterizan por la aparición de ampollas y  una coloración rojiza brillante, se curan espontáneamente y son muy dolorosas) y dérmicas profundas (que afectan a la totalidad de la dermis, se caracterizan por la aparición de ampollas de coloración blanca-rosada y son poco dolorosas).
  • Tercer grado: afectan a todas las capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis) e incluso pueden llegar a afectar a músculos, nervios, vasos sanguíneos... Su aspecto irá desde costra blanca y seca hasta color negruzco. No son dolorosas.
REFORESTACIÓN
    Introducción de arbolado en una zona mediante plantación o siembra. La actividad reforestadora puede estar dirigida a fines económicos (producción maderera), restauración del paisaje o protección del suelo. Las especies utilizadas pueden ser autóctonas o alóctonas (frecuentemente exóticas, como los eucaliptos). En el caso de las autóctonas, puede hacerse utilizando especies propias del área geográfica o del hábitat a repoblar.



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